Todo indica que las inversiones chinas en propiedades en el extranjero mantendrán su ritmo acelerado a pesar de las turbulencias del mercado. Esto se debe a que los ricos y empresas con mucha liquidez buscan refugio para su dinero en lugares más estables fuera de China.
A principios de este año, China superó a EE.UU. como la mayor fuente de inversión extranjera en bienes raíces en Australia. Funcionarios de este país temen que el ya recalentado mercado local se caliente aún más debido al interés de ricos inversionistas chinos.
Esos inversionistas están en busca de refugios estables para su dinero, dijo el miércoles a The Wall Street Journal el Tesorero de Australia, Joe Hockey. “El sector inmobiliario australiano es muy atractivo para ellos en ese sentido”, dijo Hockey refiriéndose a los “inversionistas chinos nerviosos”.
En los últimos días, la devaluación de la moneda china desencadenó una venta global de acciones en medio de preocupaciones sobre la salud económica del gigante asiático. Pero la disminución del poder de compra del yuan no sería un impedimento para la inversión china fuera del país.
“Si los chinos acaudalados creen que la reciente devaluación es el comienzo de una depreciación mucho más larga y profunda, pueden verse motivados a mover sus activos líquidos al extranjero antes que eso suceda”, dijo Andrew Taylor, co-presidente ejecutivo de Juwai.com, una página web china que ayuda a buscar casas en el extranjero.
Los compradores chinos se convirtieron también este año en los mayores inversionistas en bienes raíces en EE.UU., superando a Canadá.
Un agente inmobiliario describe un aumento repentino en el interés chino por propiedades residenciales exclusivas en Nueva York. “Nunca he visto una demanda tan fuerte para las propiedades de primer nivel en Manhattan”, dijo Carrie Chiang, corredor la firma de bienes raíces Corcoran. “La devaluación del yuan hará que los clientes chinos piensen que deberían poner un poco de activo tangible en Nueva York, porque es estable”.
Estas expectativas siguen a un auge de compras chinas en el exterior.
Según CBRE, una firma estadounidense de servicios inmobiliarios, la inversión china en propiedades comerciales en el extranjero—un indicador aproximado de la inversión residencial—ascendió durante el primer semestre de 2015 a US$6.500 millones y va en camino de superar el record de US$10.500 millones de 2014.
En el mismo período, las inversiones inmobiliarias en EE.UU. superaron en un 68% las registradas en 2014, debido a un par de ofertas de gran tamaño.
En abril, dos compañías chinas de seguros de vida, China Life Insurance Group Co. y Ping An Insurance Group Co., dijeron que harían sus primeras inversiones de capital en bienes raíces en EE.UU. en un proyecto de oficinas y viviendas en Boston.
Los inversionistas chinos se sienten atraídos por la estabilidad, las bajas tasas de interés y el crecimiento moderado —en medio de la incertidumbre económica mundial— de EE.UU., dijo la consultora de propiedades Cushman Wakefield. Australia y el Reino Unido fueron el segundo y tercer destinos más populares para la inversión inmobiliaria china, según Cushman.
“Si usted ve las inversiones chinas en EE.UU. este año, [verá que] las empresas han reducido su riesgo de exposición al tipo de cambio y han diversificado sus portafolios”, dijo Michael Cole, analista de mercado de bienes raíces en Mingtiandi.com, un sitio web que rastrea las actividades chinas en bienes raíces. “Son inversiones muy inteligentes”.
La inversión china en Asia se desplomó porque los compradores están evitando Hong Kong y Singapur, donde los precios han aumentado significativamente en los últimos años, a favor de EE.UU., una plaza que se vuelve cada vez más familiar, dijo Cole.
Las inversiones inmobiliarias chinas en el exterior podrían obtener mayor impulso gracias a un programa piloto de Beijing para permitir a individuos ricos invertir diréctamente en activos en otros países, incluyendo bienes raíces. El programa se aplicará en seis ciudades.
Funcionarios australianos están preocupados por el reciente auge de bienes raíces en ese país, especialmente en grandes ciudades como Sydney y Melbourne. En los últimos dos años, los precios han subido a niveles que están empujando a muchas familias de clase media fuera del mercado. Según las autoridades, dicho auge está motorizado por compradores extranjeros, entre ellos chinos.
A principios de este año, el órgano de revisión de inversiones extranjeras de Australia dijo que el año pasado China superó a EE.UU. como la mayor fuente de inversión extranjera en el país, con un total de 27.600 miles de millones de dólares australianos (US$19.600 millones). Las compras de bienes raíces residenciales y comerciales representan casi la mitad de esa cifra.
Dado que el alza de precios pone a la propiedad fuera del alcance de muchos australianos, el gobierno está bajo presión para hacer que la vivienda sea más asequible. El año pasado, el regulador bancario adoptó algunas medidas para frenar los préstamos bancarios para la compra de propiedades de inversión.
Hockey dijo que a raíz de las turbulencias bursátiles de los últimos días, las autoridades australianas estaban monitoreando de cerca el interés extranjero en propiedades raíces.
Al gobierno australiano no le preocupan tanto las compras de nuevas construcciones desde el exterior, sino el que muchos inversionistas de China y del sudeste asiático estén abusando de lagunas en el sistema legal para comprar viviendas existentes. Recientemente se lanzaron enérgicas medidas contra estos compradores.
“Siempre que [la inversión china] vaya a bienes raíces nuevos, creando nuevos puestos de trabajo en la industria de la construcción” será bienvenida, dijo Hockey.
Autores: Rob Taylor en Sydney y Wei Gu en Hong Kong
Webgrafia: THE WALL STREET JOURNAL
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