A quien sigue el mercado?

Durante mucho tiempo, la agenda de informes macroeconómicos fue la guía de los operadores de divisas.

Las 8:30 hora del Este, horario habitual de publicación de los datos más importantes de Estados Unidos, encontraban a los analistas y operadores con la expectativa de una cifra consensuada por economistas, agencias de noticias, y otras entidades, que plasmaban -y lo siguen haciendo-, una cifra, luego cotejada con el dato oficial.

Esos datos han ciertamente perdido fuerza en cuanto al impacto que producen en el mercado, y el análisis se ha convertido en una suerte de adivinanza, por cuanto depende del nivel de torpeza que exhiban los líderes mundiales.

Así como en forma insólita se filtran conversaciones entre Obama y Sarkozy en medio de una cumbre (ante esto, uno se pregunta que queda para los ciudadanos comunes), en países centrales como Italia, o con grandes dificultades financieras como Grecia, existe un desgobierno que es, en definitiva, lo que está marcando la tendencia de los tipos de cambio.

Lógicamente, ante una señal de debilidad del sistema político, las monedas locales no gozan de un buen momento, y eso está ahora mismo sucediendo con el Euro, la moneda de los 17 países, algunos de los cuales se me ocurre que quisieran tenerlo muy lejos de sus arcas, y volver a sus divisas antiguas, para devaluar impiadosamente.

Ante las circunstancias actuales, se torna imprescindible establecer un análisis técnico de corto plazo a la hora de colocar una posición en el mercado.

El análisis técnico no hace otra cosa que reflejar en números lo que viene sucediendo con los fundamentos de la economía, pero lo hace con otra perspectiva, que otorga mayor claridad a la hora de tomar decisiones.

Parece claro que, en adelante, no volverán los tiempos en los que los datos de inflación, PBI o empleo sean esperados para buscar oportunidades de ganar muchos puntos. Y sí, en cambio, hay que esperar declaraciones de personajes abocados a resguardar su investidura, más que en defender los intereses de sus países.

Y esto es, justamente, lo que los torna más peligrosos e imprevisibles. Por eso, no deje de analizar técnicamente al mercado. A la larga, le traerá más satisfacciones que tristezas.

ADRIAN AQUARO
DIRECTOR-TRADER COLLEGE